martes, 12 de mayo de 2009

"los costos de transacciòn y el matrimonio"

Dejando un poco atrás sin quitarle valor por supuesto a la teoría neoclásica de que los contratos siempre son completos, me preciso a escribir un poco acerca de ese contrato explìcito e implícito como lo es el matrimonio en donde se conoce más de lo explicito que lo implícito -grave falla- pero bueno inexorablemente dada las condiciones establecidas como lo son el riesgo y la incertidumbre así es. Y auque muchas veces la partes involucradas en este negocio-ALLI SE INVIERTE TODO- acuerdan cumplir con ciertas normas y lineamientos. Simplemente así como el mercado falla, así como el estado falla, los matrimonios también fallan ¿ y quién interviene allí? y bueno si bien el tema escrito arriba es "los costos de transacción y el matrimonio" acá les dejo un ejemplo (De eumed.net) que me llamó la atención por su sencillez, y creo que encaja de forma perfecta con lo que les he estado mencionando hasta ahora, ustedes ya lo engranaran y sacaran sus propias conclusiones...

Ejemplo de la vida cotidiana: Voy al mercado a comprar tomates. Hay un aviso escrito que me informa de que por razones de higiene no se me permite tocar el producto por lo que solo puedo examinarlo con la vista. Hay una etiqueta que me informa del precio del kilo de tomates. Pido al verdulero que me ponga dos kilos y medio que no estén demasiado maduros por que son para ensalada. Ante mi vista el verdulero pesa los tomates y me los empaqueta. Una vez en casa compruebo que algunos tomates están en malas condiciones y tienen un gusanito dentro. Decido deshacer la operación, devolver los tomates y pedir que me devuelvan el dinero.

En este ejemplo de transacción, aparentemente muy sencilla, puede verse la existencia de acuerdos explícitos, tales como el precio o la prohibición de tocar la mercancía, y otros implícitos como es que en el caso de que la mercancía resulte estar en malas condiciones podré devolverla. Están previstas de forma implícita algunos posibles acontecimientos del futuro y cómo pueden actuar las partes en diversas circunstancias. Si se detecta la presencia de gusanos hay derecho a reclamación y devolución. Pero si han pasado cinco días de la transacción ya ha desaparecido el derecho a reclamar. Si los tomates se estropean por freírlos demasiado tampoco se puede reclamar al verdulero...


PD: LO QUE TOCA ES ASUMIR LOS COSTOS DE LA TRANSACCIÒN!

miércoles, 6 de mayo de 2009

Reino Unido anunciò almacenar CO2 bajo la tierra.

[foto de la noticia]
  • Todas las centrales de carbón tendrán que enterrar el 25% de sus emisiones
  • Se espera que para 2025 la tecnología permita enterrar el 100% del gas

Diario el mundo:

El Reino Unido vuelve a mirar al carbón. Lo ha anunciado estos días el Gobierno laborista, que se propone reintroducir el mineral negro en la complicada ecuación energética que se le presenta al país en los próximos años. Se trata de construir centrales térmicas que desarrollen la tecnología de captura y almacenamiento del carbono (CCS en sus siglas en inglés). Es decir, que reduzcan las emisiones del CO2 producido por la combustión de las centrales a base de enterrarlo bajo tierra.

El CCS no es una tecnología reciente, pero es la primera vez que un país desarrollado anuncia que construirá su política energética alrededor de ella. Lo que promete el ministro de Energía, Ed Miliband, es que el Reino Unido no construirá ninguna nueva central de carbón que no incluya un procedimiento para enterrar el CO2 que produce. Según Miliband, todas tendrán que enterrar desde ahora un 25% de sus emisiones. Una proporción que deberán elevar hasta el 100% en 2025, la fecha en que se prevé que la tecnología del CCS esté plenamente desarrollada.

A primera vista, la decisión del Gobierno británico parece razonable. Las actuales nucleares británicas morirán antes de que las empresas tengan tiempo de construir las centrales que las sustituyan. Lo que -unido al ambicioso compromiso de reducir las emisiones de CO2 en un 80% antes de 2050- dejaría la demanda energética británica pendiente del siempre movedizo suministro de los gasoductos rusos.

Es esa doble necesidad ecologista y energética la que ha hecho que el anuncio lo hayan recibido con entusiasmo similar empresarios, oposición y diversos grupos que batallan contra el cambio climático. No todos, sin embargo, lo ven todo tan claro.